Ministerio de Jeremias
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El Profeta llorón
""El Profeta llorón"[*] se le ha llamado a Jeremías, pues aón su segundo libro lleva por nombre: "De las lamentaciones de Jeremías" " [1]
¿Por qué lloraba Jeremías?
"Si nos detenemos para considerar la razón que hacía llorar[*] a aquél sufrido profeta de Dios veremos que tenía más que suficiente razón para llorar al considerar la situación de su pueblo. Israel se había desviado a tal grado durante el transcurso de los años llegando aún en esos días a ofrecer a sus niños en el fuego delante del dios Moloch". [3]
¿Qué provocó la degradación espiritual de Israel?
"El descuido[*] entre el pueblo de Dios le había llevado a un nivel muy bajo de degradación provocando de esa forma la ira del Todopoderoso, quién había determinado castigarlos en forma muy dura" [4]
==¿Qué tipo de mensaje anunció Jeremías? "Dios le declaró a Jeremías lo que iba a hacer, y le encomendó el duro trabajo trabajo de anunciar el mensaje de Juicio[*]" [5]
Jeremias sufrió tribulación por el mensaje que dió
"Jeremías lo anunció por las calles de las ciudades de Israel, pero nadie creyó a su mensaje. Se le acusó de cobared, de traidor, de mentiroso, de exagerado, etc.... Se le castigó en forma dura y dolorosa a grado de ser expuesto hasta la muerte. Todo con el fin de que se callara y ya no hablara aquel mensaje que al pueblo no le agradaba. Pero jeremías NO PODIA CALLAR[*] ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el mensaje no era de él, era de Dios" [6]
Advertencia Final
"No puede decirme mi hermano lector que estoy exagerando las cosas, pues cuánto me agradaría a mí mismo el que esto no fuera cierto, pero ni modo de negarlo porque es la realidad que nos rodea: un ambiente corrompido que hiede ante la presencia del Santo. Pero el mensaje de Jeremias sigue en pie: "Humíllate mi hermano, busca a Dios con limpieza de corazón. Deja la altivez y el orgullo y busca a tu hermano en el amor de Cristo. Deja ya de adorar la imagen de la bestia (los sistemas religiosos), y en santidad en interior y exterior, sirve al Señor con temor y temblor. Deja que la marca de Dios esté en tu frente (Eze. 9:4). "Mis entrañas, mis entrañas, me duelen las telas de mi corazón", dijo entonces Jeremias, y decimos ahora aquellos que, viendo la dureza de cerviz del pueblo de Dios, escribimos, gritamos y decimos con desesperación que viene el azote para el pueblo de Dios a causa de su necedad y desvío. ¡Pero que poquitos hacen caso! Cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fé en la tierra? Mientras llega ese día todo los que los Jeremías podemos hacer es llorar, y pedir a Aquel que todo lo puede para que despierte a Su Iglesia entontecida con ese sopor mortífero de Satanás" [2]
Referencias
[1] Revista Internacional Maranatha Vol.39 No. 7 -Julio 2007 Págs. 14,
[2] Ibid., p-12.
[3] Ibid.
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6]
[7]
[*] Énfasis de nuestroanciano.com