Oye, Israel: El Señor nuestro Dios, El Señor uno es ~Deut. 6:4

Las inmundicias de la carne

From http://nuestroanciano.com
Jump to: navigation, search

Son parte de los impulsos naturales

"Entre las cosas que el Señor Jesucristo, nuestro Dios, abomina, es la apareiencia, el fingimiento, la hipocresía y la farsa. Esa actitud desagradable ante Dios y ante nuestro prójimo, no es algo que el humano recibe de afuera, sino que es parte de esos impulsos naturales a los que la palabra de Dios llama: "la concupiscencia de la carne"[*] [1]

Es contaminación que no podemos evadir

"La realidad es que los hijos venimos aqui a “participar de carne y sangre”, de acuerdo con el texto citado y otros muchos mas, habiendo sido engendrados antes por primera vez en “el principio” (Juan 1:1) , "desde la fundacion del mundo" (Mateo 25:34), juntamente con "el primogénito entre muchos hermanos" (Ro. 8:29). Y estando aqui en humanidad, contaminados[*] con “las inmundicias de la carne”, que no podemos evadir[*] (1 Pedro 3:21), hemos tenido necesidad de “nacer otra vez… de agua y del Espíritu (Juan 3:3-5), para ser restaurados y ser asi nuevamente “participantes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4), por la “Palabra de Dios” (Juan 10:35"" [6]

El Apóstol Pedro hace referencia a ello

Son tambien esas cosas a las que el apóstol Pedro, por el Espíritu Santo hace referencia cuando dice: "Ala figura de la cual (hablando del Arca de Noé), el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne[*], sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios) por la resurrección de Jesucristo" (1 Pedro 3:21) [2]

El Apóstol Santiago enseña al respecto

"Santiago Apóstol también se refiere a ello cuando dice: "Pensáis que la Escritura dice sin causa: "el espíritu que mora en nosotros codicia para envidia" [3]

El Bautismo y las inmundicias

"He dicho que el bautismo “nos salva”[*], pero no quita “las inmundicias de la carne”[*], y se han incomodado los que dicen que en su carne ya no existe el pecado". [5]

Advertencia final

"Debemos por tanto estar despiertos a la desagradable realidad de que cuando el Señor Cambia La vida del humano pecaminoso, le limpia su conciencia y le quita las inmundicias y pecados que vinieron a su vida del exterior (maldiciones que aprendió, vicios que fomentó, etc.) pero la "concupiscencia y las inmundicias de la carne"[*], no se mueren ni son quitadas, más sólamente "amortiguadas" en la vida del creyente, por el poder del cristo vivo" [4]


~ Pastor Efraim Valverde Sr.

Referencias

[1] Revista Internacional Maranatha Pg. 4, Vol.39 -N0.15- Julio-2009

[2] Ibid.

[3] Ibid.

[4] Ibid.

[5] Revista Internacional Maranatha Pg. 3 y 5 Vol.39 No. 13 -Enero 2009

[6] Revista Internacional Maranatha, Vol 39 No. 16- Octubre 2009. Págs 1, 2, 3, 4, 5, 7

[*] Énfasis de nuestroanciano.com



Coockies.PNG