¿Cómo camina el "Nacido del Espíritu"?
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Efectos en su vida
"El que realmente ha "Nacido del Espíritu", que es el equivalente de "el que está en Cristo", "debe andar como El anduvo" (1 Jn. 2:6): en una vida entregada y dedicada a Dios sirviéndole "en espiritu y en verdad" (Jn 4:23). En la cual "las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas" (2 Co. 5:17). Estos deben de ser invariablemente los efectos que debe de haber en la vida de aquel que ha "Nacido del Espíritu", del que ha "nacido de Dios". Y esto, tanto antes de recibir la Señal de las nuevas lenguas como después de haberla recibido".[1]
¿Cómo crece y será edificado?
"El verdadero cristiano, el que en realidad ha "nacido del Espíritu"[*], va a crecer y ser edificado y estimulado no con artimañas y enseñanzas ficticias o con interpretaciones arregladas, sino con las verdades genuinas de la Palabra de Dios"[2]
Aclaración del término
"Nacer del Espíritu" y "Nacido de Dios"[*] es la misma cosa. Es la operación maravillosa de Dios cuando transforma al humano en "una nueva criatura". El nacer de Dios no es el recibir el Don del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en nuevas lenguas. Estas son dos cosas distintas. Hay quienes han ya "nacido de Dios" y no han recibido el Don del Espiritu Santo, y hay quienes han recibido la manifestación de las nuevas lenguas mas aun no "han nacido de nuevo". Por eso siguen viviendo mal".[3]
¿Cómo reconocer al Nacido del Espíritu?
"El que ha nacido del Espíritu[*] es identificado por el efecto del espíritu en su nueva vida, así como se conoce la presencia del viento por los efectos que éste produce. Así precisamente lo describe el Señor cuando compara el soplar del viento al que es nacido del Espíritu. Es también el Señor que establece como regla invariable la presencia de esas obras, que deben de venir como resultado lógico de la obra del Espiritu, cuando dijo: "Así que, por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:20). San Pablo, a su vez, nos dice que "si alguno está en cristo, nueva criatura es" (2 Co. 5:17). Por lo tanto, seguiremos enfatizando el hecho innegable de que nadie puede obrar las obras de Dios si no fuere primero "nacido de Dios" ".[4]
Referencias
[1] Valverde, Efraim. “El Espíritu Santo y Las Lenguas”, p-13; U.S.A. Publicaciones Maranatha of the Church of Jesus Christ in the Americas.
[2] Ibid.- p-21
[3] Valverde, Efraim. “Doctrinas y Mensajes que predicamos, que difieren del cristianismo común”
[4] Valverde, Efraim. “El Espíritu Santo y Las Lenguas”, p-10; U.S.A. Publicaciones Maranatha of the Church of Jesus Christ in the Americas.
[*] Énfasis de nuestroanciano.com
