Purificación
El Castigo de Dios purifica y despierta
"En mi trabajo de sobreveedor de la Iglesia del Señor, al visitar a mis hermanos en diferentes lugares, lo más común que encuentro son tribulaciones y pruebas de diferentes especies: enfermedades en las familias de los ministros, necesidades en las familias de los santos; tribulaciones de diferentes y variadas formas.
Ahora, de acuerdo con lo escrito, diré: ¡Qué bueno! Sí, que bueno que Dios, así como el padre castiga al hijo al que ama, nos castigue[*] para purificarnos[*], para que permanezcamos despiertos[*], para que nos examinemos a nosotros mismos, y así, siendo juzgados por el castigo del Señor, no seamos condenados con el mundo(1 Cor. 11:30-32)" [1]
Referencias
[1] Revista Internacional Maranatha Pg. 5, Vol.56 -N0.59- Julio-2014
[*] Énfasis de nuestroanciano.com