Difference between revisions of "Ministros de Dios"
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“Los verdaderos ministros de Dios debemos de ser hombres de verdad, limpios, honestos, responsables. Que debemos servir incondicionalmente, a la semejanza del ministerio terrenal de nuestro Señor Jesús, sin andar codiciando aquí beneficios materiales, honores, popularidad, títulos, autoridad, y las demás cosas que por lo regular codician los hombres que no conocen ni sirven a Dios.”[1] | “Los verdaderos ministros de Dios debemos de ser hombres de verdad, limpios, honestos, responsables. Que debemos servir incondicionalmente, a la semejanza del ministerio terrenal de nuestro Señor Jesús, sin andar codiciando aquí beneficios materiales, honores, popularidad, títulos, autoridad, y las demás cosas que por lo regular codician los hombres que no conocen ni sirven a Dios.”[1] | ||
Revision as of 22:23, 5 February 2015
“Los verdaderos ministros de Dios debemos de ser hombres de verdad, limpios, honestos, responsables. Que debemos servir incondicionalmente, a la semejanza del ministerio terrenal de nuestro Señor Jesús, sin andar codiciando aquí beneficios materiales, honores, popularidad, títulos, autoridad, y las demás cosas que por lo regular codician los hombres que no conocen ni sirven a Dios.”[1]
"He dicho que los ministros no debemos ser “señores de la grey”, y se han incomodado los “que aman tener el primado”"[2]
Referencias
[1] Valverde, Efraim. “¿Por qué se incomodan los Cristianos con la verdad?", Revista Internacional Maranatha, Vol 39 No. 13 - Enero 2009. Págs. 3 y 5)
[2] Ibid., p-3 y 5