Oye, Israel: El Señor nuestro Dios, El Señor uno es ~Deut. 6:4

En verdad hemos sufrido?

From http://nuestroanciano.com
Revision as of 16:46, 12 November 2015 by Admin (Talk | contribs)

Jump to: navigation, search

Satanás quiere que creas que has sufrido mucho

Muchas veces el enemigo nos engaña diciéndonos al oído que nosotros sufrimos mucho, y nos creemos de lo que nos dice y más nos compadecemos de nuestra batallosa humanidad, probablemente tomando por base lo que el apóstol Pablo dice: “Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y regala” (Ef. 5:29), y el resultado es que entre más la complacemos, más nos pide y nos reclama, a grado de que vemos con tristeza que hay cristianos que muchas cosas pueden pedir, pero nunca piden la más pequeña oportunidad para sufrir un poco por la obra y el vituperio de Cristo, habiendo olvidado la expresión de aquel siervo de Dios que habló por cada uno de los cristianos, diciendo: “antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado” (1 Cor. 9:27) [1]

Quedarnos en nuestra zona de comodidad

"¡Oh, amados hermanos míos! Esta es precisamente una de las armas más poderosas de nuestro enemigo: el inducirnos a que nos complazcamos en la comodidad presente, quitándonos el deseo y la determinación de sufrir, al “contender eficazmente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud. 3)" [2]

Vencidos por nuestra propia humanidad

"Muchos quienes han resfriado sus vidas y desviado sus pasos de “aquel Camino” (Hch. 24:14), no ha sido por ninguno de los sufrimientos que se describen en los Textos antes citados, sino antes por lo contrario, que su humanidad los ha vencido a consecuencia de que ha tomado fuerza precisamente en la comodidad y en la complacencia" [3]

Enseñanza Final

"Gracias doy a Dios que siempre ha habido y aún hay, hombres y mujeres a quienes la Palabra de Dios les dice: “Porque a vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en Él, sino también que padezcáis por Él” (Fil. 1:29). Y en la otra parte está el Espíritu Santo diciendo: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Ojalá fueses frío, o caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo; Yo te amonesto que de Mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete” (Ap. 3:15-19). Y tú y yo, ¿cuál es la parte que escogemos, hermano mío? “…si sufrimos (aquí), también reinaremos (allá) con Él” (2 Tim. 2:12)" [4]

~ Pastor Efraim Valverde Sr.

Referencias

[1] Revista Internacional Maranatha Pg. 7. Vol.61 No. 18 -Octubre 2015

[2] Ibid.,

[3] Ibid.,

[4] Ibid.,

[*] Énfasis de nuestroanciano.com


Coockies.PNG