El Cristiano Fiel
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No es ventajoso
"El cristiano fiel[*] en quien no hay egoísmo no es ventajoso[*] y aun cuando se le presenta la oportunidad para que pueda hacerlo la justicia de Dios que hay en él lo detiene para no serlo" [1]
Es reflejo de Dios
"En ellos se refleja la presencia viva[*] de Aquél quien "siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios; sin embargo se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. Y hallado en la condición como hombre se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz" (Fil. 2:6-8). En éstos puede ver el mundo la mística imagen de Dios[*]. "Estos son los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero. Y en sus bocas no hay engaño porque ellos son sin mancha delante del trono de Dios" (Ap. 14:4" [2]
Tiene Sabiduría de lo Alto
"El verdadero cristiano, fuere miembro o ministro en la Iglesia del Señor, invariablemente lo distingue la presencia en su vida de "la sabiduría que es de lo alto[*], (que) primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no fingida. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz" (Stg. 3:17-18)" [3]
Tiene un corazón compasivo
"En su corazón reside la compasión y eso lo mueve de continuo para hacer justicia y servir a todos los que el Señor pone en su camino, sacrificándose aún para hacer felices a otros" [4]
Sabe servir
"Sirve no solamente a su familia o a sus amigos, más también a los que no lo son. Si le aprecian sirve y si no le aprecian también sirve. Si le agradecen o le recompensan, de igual manera. No odia ni aborrece ni maldice a nadie, antes bendice y aun ama a sus enemigos (gratuitos). Y cuando de Dios le viene la oportunidad le sirve y hace bien hasta a los que lo maldicen o le hacen daño" [5]
Tiene los Frutos del Espíritu
"En estos fieles hijos de Dios, ministros o miembros, hombres o mujeres, jóvenes o mayores, ricos o pobres, educados o sin letras residen plenamente todos los frutos del Espíritu[*] (Gal, 5:22-23)" [6]
Referencias
[1] Revista Internacional Maranatha Vol.41 No. 18 -Abril 2010 Págs. 14,
[2] Ibid.
[3] Ibid.
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] Ibid.
[*] Énfasis de nuestroanciano.com